Tus ojos alimentan mis antojos,
Tus labios sabios niegan la verdad,
Tu escote adulto pide que me acerque,
Tu nervio adolescente me hace dar un paso atrás.
Tu cara me transmite cosas raras,
Tus piernas tiernas quieren coquetear,
Tus manos ponen freno a mis instintos,
Y tus dedos lo que quieren es poderme acariciar.
Quiero más, mucho más, de lo que tú me das,
Hoy quiero demostrarte, cuánto te puedo amar.
Quiero más, mucho más, sin miedo al que dirán,
Hazte mía de una vez y que el pasado quede atrás.
Y vivamos este sueño,
Cada instante un nuevo encuentro para amar.
Tu vientre flor eterna entre mis manos,
Me invita a descubrirte una vez más,
Sutil reflejo de tu cuerpo, poder vivir la noche,
A la sombra de tu andar.
Me entregas un amor tan diferente,
Tan dulce tan sublime, que sé yo,
Y es grande la inquietud con sólo verte,
No hay más nido que tu abrazo, ni más fuego que tu piel.